Los cambios de rasante son elementos comunes en nuestras carreteras, pero también representan un desafío para muchos conductores. Un tramo donde el riesgo de accidente aumenta. Y no solo para los coches, sino también para otros vehículos como ciclistas. Saber cómo identificar y actuar en estas situaciones es clave para garantizar la seguridad vial.
A continuación, te explicamos qué es un cambio de rasante, cómo comportarte ante uno y qué dice la normativa al respecto.
Un cambio de rasante es una alteración en la inclinación de la carretera que genera una pendiente ascendente o descendente. Es decir, dos tramos de diferente inclinación que se unen en una misma vía. Cabe destacar que cuando este cambio impide la visión completa del trazado, se denomina cambio de rasante de visibilidad reducida.
Este tipo de configuración puede encontrarse en carreteras secundarias, autopistas o zonas montañosas, y es especialmente peligroso si no se respetan las normas de tráfico.
Ya lo decía el anuncio: “precaución, amigo conductor”. Ante cambios de rasante de visibilidad reducida, es importante que tengas en cuenta las siguientes recomendaciones:
No, por norma general está prohibido adelantar en un cambio de rasante en carretera. La normativa de tráfico especifica que solo se permite el adelantamiento en cambios de rasante si existe una visibilidad completa del trazado y no hay riesgo de colisión. Además, recuerda que estas maniobras son sancionadas si ponen en peligro la seguridad vial.
Solo se puede adelantar en un cambio de rasante, si los dos carriles son en el mismo sentido y hay visibilidad suficiente para ello.
No, parar o estacionar en un cambio de rasante está completamente prohibido. La razón principal es la falta de visibilidad, que incrementa significativamente el riesgo de accidentes. Esta norma se aplica tanto a cambios de rasante de visibilidad reducida como a otros tramos con poca visibilidad.
La razón es sencilla: si tú como conductor no puedes ver más allá del cambio de rasante, el coche que te sigue tampoco. De ahí que parar sea una verdadera temeridad.
Además de lo anterior, en un cambio de rasante nunca se podrá hacer un cambio de sentido. ¡Sería muy imprudente por tu parte! Te recordamos que solo se pueden hacer cambios de sentido en los lugares marcados en la vía, pero es que si encima se realiza en un cambio de rasante, la acción sería del todo temeraria ya que el riesgo de colisión con otro coche aumentaría ostensiblemente.
Como venimos advirtiendo, un cambio de rasante en la carretera es peligroso, debido a la poca visibilidad. De ahí que encontremos una señal específica para advertir de este tramo.
En España, la señal de cambio de rasante es de peligro, en forma triangular, con fondo blanco y un símbolo negro que representa una pendiente. Estas señales suelen estar acompañadas de advertencias adicionales, como límites de velocidad o indicaciones sobre curvas posteriores.
Es fundamental conocer y respetar estas señales, ya que su propósito es avisar a los conductores sobre zonas de riesgo en la carretera.
Los cambios de rasante exigen una conducción prudente y respetuosa con la normativa. Reducir la velocidad, evitar maniobras peligrosas como adelantamientos y prestar atención a las señales son claves para prevenir accidentes en estas situaciones.
Ahora que ya sabes qué es un cambio de rasante, quizás quieres aprender más sobre seguridad vial y sacarte el carnet de conducir. ¿Quién sabe? Lo que sí sabemos es que en Autoescuela S1 te vamos a preparar debidamente en nuestras clases teóricas para que pases con éxito el test, así como el práctico. ¿A qué esperas para apuntarte?