Errores más comunes en la postura al volante que ponen en riesgo tu seguridad

Buena postura al volante

¿Y si te dijera que tu postura al volante puede anular la protección del airbag y del cinturón de seguridad? Esa posición que parece tan cómoda podría ser uno de los errores más comunes en la postura al volante, y lo peor es que casi nadie lo sabe hasta que ocurre un accidente.

La Dirección General de Tráfico (DGT) lo repite constantemente: la forma en que te sientas al conducir puede marcar la diferencia entre salir ileso o sufrir lesiones graves. Al estar al volante debes tener más que actitud, una buena postura es parte fundamental de tu seguridad al conducir. Una mala postura no solo limita tu capacidad de reacción, también puede hacer que los sistemas de seguridad del vehículo no actúen correctamente. En mi experiencia, tras varios viajes largos, la espalda se resentirá y el cinturón no queda bien ajustado. No es cuestión de comodidad, es un asunto de seguridad.


Los errores más comunes al volante

1. El “efecto submarino”: el enemigo invisible

Uno de los errores más graves es conducir con el respaldo muy inclinado y las piernas estiradas, tal como lo señala el artículo de abc.
Por qué es peligroso: en una colisión, el cuerpo puede deslizarse por debajo del cinturón de seguridad, provocando lesiones internas severas.
Cómo corregirlo: ajusta el respaldo en un ángulo de 100 a 110 grados. La muñeca debe poder tocar la parte superior del volante sin despegar la espalda del asiento, y al pisar el embrague, la rodilla debe quedar ligeramente flexionada.


2. Conducir con una sola mano o la mano en la palanca

Es un gesto tan común como peligroso. Muchos conductores mantienen una mano sobre la palanca de cambios o el codo apoyado en la ventanilla.
Por qué es peligroso: reduce la capacidad de reacción y el control del vehículo en caso de imprevisto.
Cómo corregirlo: sujeta el volante con ambas manos en la posición “9:15” (o “10:10” en algunos modelos). Es la postura que garantiza mayor precisión y estabilidad en la dirección.


3. El reposacabezas mal ajustado

Pocos conductores saben que el reposacabezas no está diseñado para el descanso, sino para la protección cervical.
Error común: colocarlo demasiado bajo o lejos de la cabeza.
Consecuencia: en un golpe trasero, el cuello sufre un movimiento brusco que puede provocar el conocido “latigazo cervical”.
Cómo corregirlo: la parte central del reposacabezas debe quedar a la altura de los ojos y a pocos centímetros de la nuca.

Cuando ajusté correctamente el reposacabezas, la diferencia fue inmediata: menos tensión en el cuello y una mayor sensación de control al conducir.


4. La altura del asiento: el ángulo que lo cambia todo

Error habitual: conducir con el asiento demasiado bajo o demasiado alto.
Por qué importa: una mala altura reduce la visibilidad, fatiga la espalda y puede interferir con el volante.
Cómo corregirlo: los ojos deben quedar aproximadamente a media altura del parabrisas, lo que permite una visión amplia y equilibrada del entorno.


5. Cinturón y cinturilla mal colocados

Error común: llevar el cinturón torcido, por debajo del brazo o con holgura.
Consecuencia: el cinturón no se activa correctamente y puede causar lesiones abdominales.
Cómo corregirlo: la banda diagonal debe pasar por la clavícula y la inferior sobre la pelvis, nunca sobre el abdomen.


La rutina de oro antes de arrancar

Antes de poner el coche en marcha, dedica un minuto a esta verificación rápida. Es el hábito más sencillo y efectivo para mejorar tu seguridad y confort:

ElementoComprobación ideal
Distancia de pedalesRodilla ligeramente flexionada al pisar el embrague
VolanteMuñeca toca la parte superior sin despegar la espalda
RespaldoInclinación de 100–110 grados
ReposacabezasCentro a la altura de los ojos
Cinturón de seguridadBanda diagonal sobre la clavícula y banda inferior sobre la pelvis

Desde que adopté esta rutina, no solo desaparecieron las molestias de espalda, sino que también sentí mayor control y confianza en carretera.


Consejos extra para una postura perfecta

  • Evita conducir con objetos en los bolsillos traseros: alteran la alineación de la pelvis.
  • Realiza pausas cada dos horas para estirar las piernas y mejorar la circulación.
  • No conduzcas con abrigo grueso: reduce la eficacia del cinturón y del airbag.
  • Mantén limpio el parabrisas y ajusta bien el asiento: la visibilidad y la estabilidad son parte esencial de tu seguridad.

Conclusión

La postura al volante no es una cuestión de estética ni de comodidad, sino de supervivencia. Adoptar una posición correcta permite que el cinturón, el airbag y el reposacabezas funcionen con la máxima eficacia.
Cada vez que te sientes frente al volante, recuerda: tu postura es tu primera línea de defensa.


Preguntas frecuentes

¿Cuál es la mejor postura al volante según la DGT?
El respaldo debe estar entre 100 y 110 grados, con los brazos semiflexionados y la muñeca tocando el volante sin despegar la espalda del asiento.

¿Qué pasa si conduzco muy lejos del volante?
Aumenta el tiempo de reacción y el riesgo de lesiones internas por el “efecto submarino”.

¿Cómo se ajusta correctamente el reposacabezas?
Debe quedar a la altura de los ojos y a pocos centímetros de la nuca.

¿Por qué duele la espalda al conducir?
Por mantener posturas incorrectas durante demasiado tiempo. Ajustar el asiento y hacer pausas cada dos horas reduce el dolor y la fatiga.